lunes, 1 de junio de 2009

Sube el riesgo de incendio por los arboles caídos.

Este invierno los bosques catalanes han sufrido la caída de millones de árboles, ramas, troncos a causa de las grandes nevadas y fuertes vientos. El departamento de Medio Ambiente ha contratado a más de mil personas para que trabajen en la retirada de los arboles. Aunque todo este trabajo no se hace en cuatro días sino que lleva su tiempo retirar 200.000 toneladas de troncos, arboles o ramas.
Debido a esto el riesgo de incendio es más elevado que otros años ya que el bosque contiene un cumulo de madera.


En los bosques que se trabaja con más rapidez son; el Baix Llobregat, Alt Penedés y Anoia, miles de árboles fueron derivados a causa del fuerte viento. También se trabaja pero con menor rapidez en la Garrotxa, le Ripolles i el norte de Osona, donde la nieve causo destrozos.





Patricia Granell.

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